“Elemental” fusiona de manera única los elementos encantadores de “Inside Out” y “Zootopia”, añadiendo su propio toque, convirtiéndola en una destacada obra de Pixar. A pesar de incorporar elementos familiares, la sencillez de su historia resalta gracias al encanto del elenco de voces y los impresionantes efectos visuales.
Ubicada en una ciudad en expansión donde los cuatro elementos son entidades vivas, “Elemental” cuenta la historia de un dulce e improbable romance entre una mujer de Fuego y un chico de Agua. Aunque tiene similitudes con otras películas animadas como “Inside Out” y “Zootopia”, sigue su propio camino y se destaca como una de las mejores producciones de Pixar en años.
En teoría, la Ciudad de los Elementos es un lugar donde personas de todas las clases (agua, tierra, aire y fuego) pueden vivir juntas. Sin embargo, en la práctica, está más inclinada hacia algunos elementos que hacia otros. Por ejemplo, el metro pasa por encima de la ciudad y salpica agua cada vez que el tubo pasa por Firetown, la parte de la ciudad que la gente de Fuego llama hogar.
Desde la primera escena de “Elemental“, podemos ver cómo Bernie (Ronnie del Carmen) y Cinder Lumen (Shila Ommi) llegan a la versión de Ciudad Elemental de Ellis Island, y el funcionario de inmigración les da nombres anglicizados porque no puede deletrear sus nombres reales. Su primer intento de encontrar vivienda se encuentra con desdén y portazos, y esto no es más que una muestra de cómo el resto de Element City discrimina a la gente de fuego.
Sin embargo, logran encontrar un hogar, una comunidad y un lugar para abrir su propia tienda. Bernie vende golosinas y baratijas ardientes, mientras que Cinder es una casamentera capaz de olfatear el amor verdadero, algo que Bernie espera transmitir algún día a su hija Ember (Leah Lewis). Pero Ember no ha recibido las llaves de la tienda debido a su mal genio, que se manifiesta cada vez que trata con clientes exigentes o arrogantes; durante un arrebato, dos clientes habituales de Fire se burlan del color de su llama (un tono morado).
Uno de esos arrebatos la pone directamente en el camino de Wade (Mamoudou Athie), un inspector de la ciudad de Agua que rompe literalmente las tuberías debajo de la tienda de la familia Lumen por donde ha estado corriendo el agua durante mucho tiempo. Aunque Ember suele quedarse dentro de los límites de Firetown y no tiene intención de volver a ver a Wade, el destino de la tienda de la familia Lumen y una amenaza estructural mayor para Element City llevan a Ember y Wade a unirse.
Mientras Ember se resiste, Wade se muestra abierto y curioso. En teoría, el Fuego y el Agua no se mezclan, como todos suelen decirles, y si alguna vez se tocan, podrían destruirse mutuamente: él podría apagar su llama, mientras que ella podría evaporarlo. Después de una vida llena de discriminación en Ciudad Elemento, especialmente por parte de la gente del agua, el deseo de Ember de deshacerse de Wade es fuerte. Sin embargo, poco a poco él va encontrando su lugar en su vida, lo que provoca risas, lágrimas (especialmente en la bulliciosa y emotiva familia de Wade, que hace un esfuerzo por no llorar) e incluso aplausos, como es habitual en las películas de Pixar.
Lewis y Athie tienen una química natural, lo que ayuda a vender su incipiente romance (un género que Pixar no ha explorado demasiado), lleno de miradas anhelantes y caricias. Wade ve a Ember tal como es, quizás el primero en hacerlo, pero ella lucha entre lo que le gustaría hacer si tuviera la oportunidad y lo que se espera de ella. Y no cree que Wade, quien creció en el privilegio rodeado de una familia que apoyaba todos sus caprichos, pueda comprenderlo.
“¿Cómo se paga un sacrificio tan grande?”, pregunta Ember, haciendo referencia a lo que sus padres renunciaron para venir a Element City y brindarle una vida mejor.
Todos los aspectos de Ciudad Elemento cobran vida en la pantalla. Está claro que el director Peter Sohn (“The Good Dinosaur”) y los numerosos artistas que trabajaron en “Elemental” dedicaron mucho tiempo a pensar en cómo combinar esos elementos y cómo afectarían al entorno que los rodea. Las partes de Aire y Tierra de la ciudad están menos desarrolladas, y el uso de los elementos para ilustrar una alegoría sobre la inmigración se enturbia en la ejecución. Es una historia que funciona mejor a nivel individual que a nivel global.“
“Elemental” llega a los cines, y si puedes, te recomendamos que la veas en la gran pantalla. Este es un momento extraño para Disney, que antes era considerada un gigante de la animación (especialmente en los premios Oscar), cuyos efectos visuales ayudaron a establecer un estilo distintivo de animación generada por computadora que todavía prevalece en la actualidad. Ahora, Pixar está tratando de ponerse al día: después de haber dominado los efectos visuales durante mucho tiempo, las nuevas y enriquecedoras formas de contar historias en el medio ilimitado de la trilogía “Spider-Verse” de Sony Pictures Animation resultan refrescantes y casi rebeldes.
En un momento en el que Disney parece estar atrapada en un ciclo interminable de remakes “live action”, se percibe un intento por legitimar historias que fueron contadas de manera magistral en la animación. Además, Disney busca entre sus propiedades intelectuales de sus franquicias en busca de piezas de repuesto, desviando la atención de la mayoría de las películas recientes de Pixar hacia el streaming.
En este escenario, Pixar, una vez considerada la joya de la corona de Disney, parece haber quedado relegada a un segundo plano. Sin embargo, con “Elemental”, esperamos que Pixar marque el comienzo de una nueva era, una era en la que se amplíen los límites de la animación y se presente un enfoque fresco y audaz.
