Saúl Armendáriz, el hombre detrás del luchador Cassandro, finalmente ha recibido el merecido tratamiento de un biopic, un evento que parecía inevitable dada su relevancia en el mundo de la lucha libre. En esta ocasión, el director Roger Ross Williams (“The Super Models”), en colaboración con David Teague en el guión, se aventura en el género de los biopics con “Cassandro”, una película que rinde homenaje a este extravagante pionero, presentando a Gael García Bernal (“Werewolf by Night“) en un papel que potencialmente lo catapultará hacia la atención masiva de los premios cinematográficos.
“Cassandro” narra la vida de Saúl Armendáriz (interpretado magistralmente por García Bernal), un luchador de lucha libre cuyo ascenso a la fama se dio al transicionar de un luchador tradicionalmente masculino a convertirse en un exótico luchador “drag” masculino. Con el apoyo inquebrantable de su entrenadora, Sabrina (Roberta Colindrez de la serie “A League of Their Own”), y el respaldo de su familia y seres queridos, Armendáriz logra su ascenso meteórico en el mundo de la lucha libre.
A pesar de la espectacularidad y el encanto intrínseco de Cassandro como figura, el biopic que lo representa se muestra algo convencional en comparación. Aunque Williams logra capturar la brillantez de los momentos cruciales de Cassandro en el ring, así como la pasión que Armendáriz infunde en su personaje, la dirección de Williams tiende a ser predecible y carece de la chispa necesaria. “Cassandro” avanza a un ritmo decente, pero no profundiza lo suficiente en las dimensiones emocionales de la historia ni explora plenamente el lado divertido de este fenómeno cultural.
La trama aborda una serie de temas complejos, desde la sexualidad de Armendáriz y la evolución de las dinámicas familiares a medida que él explora su identidad homosexual a lo largo de su vida y su carrera artística, hasta su lucha por definir su identidad cultural, habiendo nacido en Estados Unidos pero volviendo a sus raíces mexicanas a través de la lucha libre. Estos temas se presentan de manera bastante obvia, pero la película no se compromete plenamente a unificar todos los elementos que contribuyen a la singularidad de Cassandro. Estos aspectos de la vida de Armendáriz son solo piezas de un rompecabezas más grande que la película no logra ensamblar completamente.
Sin embargo, a pesar de la dirección poco inspirada y el guión simplista, “Cassandro” merece ser destacada principalmente debido a la actuación de García Bernal. Es un actor que constantemente se desafía a sí mismo y busca proyectos que revelen nuevas capas de su ser como persona y artista. En su interpretación, se percibe la profunda conexión que García Bernal establece con Armendáriz, ofreciendo un rendimiento cargado de emoción y admiración. La magnitud de la historia no escapa a García Bernal, quien imparte urgencia y respeto a su personaje y, por extensión, a toda la película. La sinceridad de su actuación es lo que hace que “Cassandro” valga la pena.
A pesar de no ser una obra maestra, la película biográfica resulta sumamente entretenida, en gran parte gracias a las destacadas interpretaciones de García Bernal y el elenco en su conjunto. La participación de Benito Antonio Martínez Ocasio (mejor conocido como Bad Bunny) es un placer, ya que profundiza en esta nueva faceta del arte, y aunque Colindrez asume un papel relativamente discreto, su carisma innato es suficiente para cautivar al espectador y guiarlo a través de su notable trabajo anterior, que merece un reconocimiento considerable.
Raúl Castillo (“Army of the Dead”) también se destaca como un coprotagonista ejemplar, aportando una actuación sólida que complementa la representación de García Bernal. Perla De La Rosa asume el papel de Yocasta, la madre de Saúl, desempeñando un papel fundamental en la trama y entregando una destacada actuación que enriquece el reparto.
Si bien Armendáriz forjó un personaje que merecía un biopic audaz e imaginativo, la película opta por un enfoque más convencional. Sin embargo, este enfoque permite que “Cassandro” sea accesible para un público más amplio, lo que a su vez facilita que más personas descubran y aprecien esta conmovedora historia.
En última instancia, “Cassandro” es un relato emotivo sobre una persona excepcional que allanó el camino para que otros encontraran la liberación y la aceptación a través del arte que habían elegido. Les comparto el vídeo que realizo Roger Ross Williams, que inspiro hacer la película “Cassandro”.