La temática de observar cómo un joven descubre una figura paternal que le brinda una nueva perspectiva en Hollywood no es inédita, ya que la hemos presenciado en otras producciones cinematográficas como “Good Will Hunting” y “Finding Forrester”. A pesar de que “Story Ave” comparte diversas similitudes con tales obras, logra presentar una perspectiva novedosa, revelándose como una narrativa original.
Bajo la dirección de Aristóteles Torres, quien colaboró en el guion junto a Bonsu Thompson, “Story Ave” se erige sobre la conexión especial forjada entre sus personajes principales. Aunque no presenta una trama novedosa, la habilidad de Torres y Thompson eleva la narrativa por encima de convenciones preestablecidas, alcanzando el núcleo de la relación central. Este conmovedor y absorbente drama, centrado en personajes, se ve potenciado por un elenco principal que aborda temas de duelo y los lazos surgidos a partir de la pérdida.
En el centro de la trama, Kadir Grayson (interpretado por Asante Blackk) es un adolescente que lucha con la pérdida de su hermano discapacitado. Este dolor lo impulsa a involucrarse en el mundo de las gangas y, tras un incidente con Luis (interpretado por Luis Guzmán), sus vidas se entrelazan de manera inesperada. La película se sumerge en la compleja relación que se desarrolla entre Kadir y Luis, explorando la búsqueda de Kadir por una figura paterna y la conexión que surge entre ellos.
Aunque la narrativa de “Story Ave” sigue patrones familiares de un adolescente atrapado en circunstancias limitadas que busca un mentor, su ejecución destaca por tratar a los personajes como seres completamente desarrollados, cada uno con sus propias luchas. El Bronx, como entorno, se convierte en un personaje en sí mismo, proporcionando una atmósfera vívida que invita al público a sumergirse en el mundo de Kadir.
La película aborda la idea crucial de que las limitaciones no son necesariamente resultado de la falta de talento, sino de la falta de oportunidades. A través de la relación entre Kadir y Luis, la esperanza crece en un entorno inicialmente desesperanzador. La dinámica entre los dos personajes es el alma de la película, manteniendo el interés y elevando la historia gracias a su representación cuidadosa y conmovedora.
Asante Blackk demuestra ser un actor en ascenso, otorgando a Kadir una intensidad palpable y transmitiendo sus complejas emociones con expresiones faciales y lenguaje corporal sutil. Por otro lado, Luis Guzmán entrega una actuación excelente, revelando las capas de dolor y agotamiento de su personaje. La química entre ambos actores es destacable, siendo sus escenas conjuntas algunos de los momentos más destacados de la película.
Me complace notablemente observar a Guzmán asumir este papel, considerándolo su actuación más destacada. Por lo general, lo hemos visto desempeñar roles secundarios, a menudo asociados al tono cómico, como en “Wednesday” y, más recientemente, en “You Are So Not Invited to My Bat Mitzvah” junto a Adam Sandler. En “Story Ave”, nos introduce en el retrato de un individuo en sus postrimerías, esforzándose por orientar a un joven y apartarlo de un sendero perjudicial.
“Story Ave” logra encontrar esperanza y calidez en medio de la pérdida, anclando a sus personajes principales y respaldándose en una ejecución narrativa y visual coherente. En su conjunto, la película funciona a un nivel emocional, permitiendo que estos personajes plenamente realizados guíen la historia hacia un desenlace que honra todo lo construido anteriormente. Es una obra encantadora y sincera, a la vez descarnada y profunda, con interpretaciones destacadas que consolidan la trama en todas sus dimensiones.