El renombrado director Martin Scorsese regresa a la pantalla grande con su última obra, ‘Killers of the Flower Moon‘, protagonizada por dos de sus colaboradores más destacados, Leonardo DiCaprio, quien previamente trabajó con Scorsese en ‘The Wolf of Wall Street’ y ‘The Aviator’, y Robert De Niro, reconocido por su colaboración en películas emblemáticas como ‘Taxi Driver’ y ‘Raging Bull’. La película se basa en el exitoso libro de David Grann, sirviendo como inspiración para dar vida a esta historia de la vida real.
Adaptada por Eric Roth y el propio Scorsese, ‘Killers of the Flower Moon‘ narra la historia de Ernest Burkhart (DiCaprio), un veterano recién llegado de la Primera Guerra Mundial, y su relación con Mollie Kyle (Lily Gladstone), una mujer Osage adinerada con la intención de formar una familia. Ernest, carente de habilidades discernibles y sin inclinación hacia el trabajo, busca únicamente una esposa con recursos financieros.
Es entonces cuando su tío, William “King” Hale (De Niro), lo dirige hacia Mollie. Sorprendentemente, surge un enamoramiento mutuo, aunque con cautela, ya que ambos son conscientes de que sus motivos pueden no ser completamente honestos. Pronto se ven atrapados en los maquiavélicos planes de Hale.
La transformación de DiCaprio como Burkhart no sigue los convencionalismos de cambios físicos con prótesis o fluctuaciones de peso, sino que se manifiesta de manera inteligente a través de la interpretación de un personaje inusual para él: un hombre atolondrado y torpe que constantemente se enreda en problemas. Su rostro refleja cada matiz de confusión, desconcierto y perplejidad de Burkhart, una representación polifacética del fracaso.
Contrastando con la incesante energía de DiCaprio, Gladstone ofrece una interpretación serena con movimientos pausados y decididos. Aunque el personaje de Mollie puede carecer de palabras, su presencia no es pasiva. Con una voz en off, Gladstone revela la fuente de su fortaleza mientras Mollie intenta descifrar los eventos en torno a ella y a su comunidad, transmitiendo la injusticia con cada inflexión de su voz.
A pesar de que la película se centra en la historia de amor entre Ernest y Mollie, la actuación de De Niro es la que deja una impresión más indeleble. Con su mirada enmarcada por gafas redondas y su voz amenazante, pero encantadora, De Niro se desliza a través de la película, incorporando los manierismos que lo han definido y gustado al público. Sin embargo, lo transforma en una imponente interpretación de un villano histórico fascinante. Incluso pienso que es la mejor actuación de De Niro en mucho años, incluso mejor que en “The Irishman.”
Jesse Plemons y Tatanka Means interpretan a agentes del FBI, mientras que John Lithgow destaca en su papel como fiscal. Por otro lado, Brendan Fraser sobresale en el rol del abogado defensor de Hale.
La fascinante música por Robbie Robertson (lamentablemente esta fue su última colaboración antes de fallecer), enriquecida por su profunda herencia nativa americana, aporta una capa única y envolvente a esta experiencia cinematográfica inolvidable.
Aunque la película dedica una cantidad inusual de tiempo a los perpetradores masculinos detrás de la trama de asesinato, Scorsese muestra un interés genuino en la maldad que los impulsa. A diferencia de sus retratos románticos de gángsters en películas anteriores, aquí no hay honor ni integridad en juego. ‘Killers of the Flower Moon’ presenta la violencia de manera cruda y deliberada, explorando las raíces de la maldad. La película es tan trascendental como la nación en la que está ambientada y tan rica en historia como las personas cuyas vidas retrata.
Aunque algunas críticas pueden centrarse en la falta de desarrollo de los personajes femeninos, en particular el de Mollie, la película merece ser evaluada por sus propios méritos. ‘Killers of the Flower Moon‘ no solo se destaca como una de las mejores del año, sino también como una obra destacada en la ilustre carrera del director Scorsese.
