Tras la sobrecogedora “Godzilla: King of the Monsters” y el monumental enfrentamiento de “Godzilla contra Kong”, Legendary Pictures parecía dispuesta a catapultar su interconectado Monsterverse a cotas sin precedentes dentro del panorama cinematográfico. Al abrazar el gran espectáculo y reunir una impresionante variedad de kaiju clásicos de Toho, las películas del Monsterverse captaron con éxito la esencia de la era Shōwa, integrándose a la perfección junto a veneradas producciones japonesas como “Godzilla Minus One“. Sin embargo, con la última adición a la franquicia, “Godzilla X Kong: The New Empire“, dirigida por Adam Wingard, existe una sensación de que ha llevado la rivalidad entre dos monstruos a un cuadrilátero de la WWE.
Aunque la familiaridad previa con el Monsterverse no es un requisito previo para disfrutar de “Godzilla X Kong: The New Empire”, un bagaje en la franquicia, enriquece sin duda la apreciación de los entresijos narrativos que sustentan el colosal enfrentamiento entre Godzilla y King Kong. Esta batalla, que se vislumbra en el horizonte, sirve de eje sobre el que descansa precariamente el destino de la humanidad.
La película se abre con un telón de fondo en el que Godzilla, antaño presagio del terror, ha sufrido una metamorfosis ante la opinión pública, convirtiéndose en una especie de héroe rebelde. Sin embargo, a medida que el behemoth radiactivo arrasa, las dudas envuelven sus intenciones, planteando profundos interrogantes sobre su nuevo papel. Mientras tanto, King Kong, instalado en la Tierra Hueca, lidia con la soledad existencial a la vez que forja vínculos inesperados en medio de las profundidades primordiales.
A pesar de la inclusión de personajes humanos como la doctora Ilene Andrews (interpretada por Rebecca Hall) y el podcaster Bernie Hayes (al que da vida Brian Tyree Henry), que desempeñaron papeles fundamentales en anteriores entregas del Monsterverse, el elemento humano dentro de “Godzilla X Kong: The New Empire” no logra resonar con la profundidad necesaria para retratar de forma convincente a individuos que han capeado el temporal de múltiples encuentros con titanes.
Lamentablemente, la película sucumbe en ocasiones a la tentación de la exposición excesiva, lo que obstaculiza su impulso y socava la capacidad del público para sumergirse plenamente en el espectáculo que se desarrolla. A medida que se desarrolla la narración, se produce un cambio notable hacia tramas centradas en los humanos, lo que desvía la atención de las verdaderas estrellas del espectáculo: los propios monstruos sobrecogedores.
No obstante, en medio de estos errores narrativos, “Godzilla X Kong: The New Empire” consigue sobresalir en su exploración de la confusión interior y el viaje emocional de Kong, empleando impresionantes efectos visuales y momentos conmovedores para transmitir la profunda complejidad de su personaje. Especialmente destacables son las secuencias ambientadas en la enigmática Tierra Hueca, que sirven como festines visuales para los sentidos, transportando al público a un reino de asombro y maravilla.
“Godzilla X Kong: The New Empire” cuenta con un reparto estelar, en el que destacan los talentos de Dan Stevens, Alex Ferns, Fala Chen y Rachel House, cada uno de los cuales aporta su toque único al tapiz de esta saga épica. A pesar de sus carencias narrativas, la película se erige como testimonio del perdurable encanto del cine de monstruos gigantes, ofreciendo al público una cautivadora mirada a un mundo en el que la línea entre mito y realidad se difumina hasta la insignificancia.
En conclusión, puede que “Godzilla X Kong: The New Empire” no alcance la altura de sus predecesoras, pero, sin embargo, se erige como una formidable adición al canon del Monsterverse, invitando al público a sumergirse en un mundo donde reinan los choques titánicos y los espectáculos sobrecogedores. A medida que se asienta el polvo de este último capítulo, una cosa queda meridianamente clara: el Monsterverse está lejos de alcanzar su destino final, con un sinfín de aventuras, aguardando a quienes sean lo bastante audaces como para aventurarse en su vasto e indómito dominio.
En resumen, “Godzilla X Kong: The New Empire” ofrece una descarga de acción desenfrenada y enfrentamientos monumentales entre los titanes. Si bien la trama y el guion no aspiran a ganar premios, la película compensa con creces con su espectáculo visual, reminiscente de las entregas de “Transformers”. Así que antes de ingresar al cine, es momento de desconectar el cerebro y sumergirse en un enfrentamiento épico digno de la WWE en la gran pantalla.