En la primera entrega de Smile (2022) exploró el trauma como fuente de terror. La premisa era sencilla: quienes presencian un acto de maldad se convierten en anfitriones de un parásito que los lleva al suicidio. Este parásito se propaga cuando alguien más presencia el suicidio.
En Smile 2, la historia sigue a Skye Riley (Naomi Scott de Aladdin), una estrella del pop que lucha contra su adicción tras un accidente mortal. A pesar de haber prometido dejar el alcohol y las drogas, Skye sigue tomando Vicodin para calmar su dolor de espalda. Cada noche, tras despedirse de su dominante madre y gerente (Rosemarie DeWitt), Skye escapa en secreto. Busca sus pastillas a escondidas, pero un encuentro con su proveedor Lewis (Lukas Gage) se torna mortal. Ella lo ve destrozarse el rostro con una pesa, sin saber que este evento cambiará su vida para siempre.
Ahora, como portadora de la sonrisa maldita, Skye sufre alucinaciones a todas horas. Los momentos más oscuros de su vida se repiten sin cesar, distorsionando su percepción de la realidad. Lo que parecen ser días enteros resultan ser ensoñaciones de solo minutos. Incluso las personas en las que confía resultan ser ilusiones. Esta confusión afecta gravemente los ensayos para su gira, sumiéndolos en el caos. Skye se ve obligada a explorar su mente para entender que escapar de los traumas del pasado es imposible.
La Actuación Estelar de Naomi Scott
Uno de los aspectos más sorprendentes de Smile 2 es la interpretación de Scott como Skye. Su actuación es excepcional, destacando sus habilidades como actriz y bailarina. Las escenas en las que está aterrorizada por las imágenes horrendas que la persiguen son impresionantes, logrando transmitir una auténtica desesperación. Scott lleva la película sobre sus hombros, creando un personaje inolvidable que eleva la narrativa a otro nivel.
Producción y Evolución Visual en Smile 2
En términos de producción, Smile 2 mejora significativamente respecto a su predecesora. Finn, ahora en su segundo año como director, tuvo acceso a más recursos. Lo que le permitió crear escenarios más grandes y coreografiar escenas más complejas. Esto no solo añade valor visual, sino que también contribuye a una experiencia cinematográfica más inmersiva.
El Futuro de la Franquicia Smile
El éxito de Smile 2 radica en su versatilidad. La franquicia no depende de actores específicos, lo que facilita la introducción de nuevos personajes y situaciones. Esto le da un gran potencial para convertirse en una antología de terror. Así explorando con nuevas historias que exploran diferentes facetas del mismo concepto.
A medida que la franquicia evoluciona, su tema central sobre la lucha contra los demonios internos sigue resonando con una amplia audiencia. De esta manera, asegurando que las películas de Smile continúen siendo un éxito en la taquilla.
Legado del Horror en el Cine
Crear un personaje que resista la prueba del tiempo no es fácil. Si es demasiado único, podría quedar atado a un actor, lo que dificulta la continuidad (como sucede con Robert Englund en las películas de Nightmare on Elm Street). Por otro lado, un enfoque demasiado relajado en la conexión entre películas puede producir una narrativa incoherente (The Conjuring).
En este contexto, el director y guionista, Parker Finn parece haber encontrado una fórmula sencilla con Smile 2: un monstruo aterrador que cualquier actor puede interpretar. Esta flexibilidad es clave para la longevidad de la franquicia.
Conclusión
Smile 2 no solo es una secuela efectiva, sino que también sienta las bases para una franquicia de terror duradera. La interpretación de Naomi Scott y la flexibilidad de la narrativa garantizan que la serie Smile podría convertirse en un elemento clave del cine de terror, especialmente en la temporada de Halloween.