Nacho Vigalondo explora el duelo, la identidad visual y la transformación del guion en Daniela Forever
El cineasta español Nacho Vigalondo regresa a la gran pantalla con Daniela Forever, una película que entrelaza la ciencia ficción con una profunda reflexión sobre el duelo. En una conversación con Mark Nieves para el podcast Cine Geek, el director compartió los detalles más personales y técnicos detrás de su más reciente obra, protagonizada por Henry Golding.
Una propuesta arriesgada e inesperada
Desde el primer momento de la entrevista, Vigalondo deja claro que no concibe el cine desde lo predecible. “Hago películas que no sé cómo van a funcionar”, expresó. En Daniela Forever, el director se arriesga con una narrativa que transcurre entre dos mundos distintos: uno capturado con tecnología moderna y otro con cámaras Betamax del año 1995.
Esta elección no fue un capricho estético. Según explicó, fue una forma de diferenciar el mundo onírico del mundo real sin depender de efectos visuales complejos. “La cámara del 95 filma así, con esa limitación de formato. No hay más imagen. La decisión fue técnica, no estética”, detalló.
La elección del idioma y el entorno
Uno de los aspectos que más sorprendió al público es que la película, aunque ambientada en Madrid, se desarrolla completamente en inglés. Vigalondo explicó que esta decisión surgió de forma orgánica durante el proceso de casting.
“El guion era más abstracto. Cuando supe que Henry Golding sería el protagonista, adapté el texto a una ciudad multicultural como Madrid, donde es natural escuchar acentos diversos”, compartió.
Para el director, este proceso de adaptación es esencial. Recomendó a los cineastas que hagan del guion un “traje a la medida” una vez tengan claro el elenco y la localización de la producción.

Una historia sobre el duelo… y algo más
Mark Nieves comparó la película con Eternal Sunshine of the Spotless Mind, destacando cómo ambas abordan separaciones emocionales desde la ciencia ficción. Sin embargo, Daniela Forever lleva esta separación a un nivel más profundo: la muerte.
“La historia no tiene que ser necesariamente de pareja. Podría ser de amistad o familia. Lo esencial aquí es el duelo”, afirmó Vigalondo. Admitió que su propia experiencia con la pérdida fue el motor para desarrollar la historia: “Si alguien de mi edad hace una película sobre el duelo, probablemente es porque lo ha vivido.”
El cineasta describió el duelo como una experiencia paradójica: colectiva pero profundamente íntima. “Cuando lo vives, te sientes como el protagonista de 2001: A Space Odyssey al final de la película”, reflexionó.
Henry Golding como alter ego inesperado
Aunque el personaje principal refleja mucho de la experiencia personal del director, Vigalondo confesó que la elección de Henry Golding como protagonista fue una grata sorpresa. “Al principio, inevitablemente me imaginaba a mí mismo en ese personaje. Pero cuando supe que sería Henry, pensé: ‘Esto no tiene sentido’. Aun así, se adaptó de maravilla”, afirmó entre risas.
El resultado final es una cinta que combina emociones reales, una estética arriesgada y una historia profundamente humana. Todo bajo la dirección de un cineasta que nunca toma el camino fácil.
Estreno y expectativas
Daniela Forever llega a los cines este viernes 11, y Vigalondo se muestra agradecido por la positiva recepción de la crítica y el público. “Para mí es el regalo definitivo”, dijo sobre el impacto que ha tenido la película.
La entrevista concluye con una conversación informal sobre James Gunn y la anticipación por la nueva película de Superman. Aquí mostrando el lado más cinéfilo y entusiasta de Vigalondo.
Conclusión
Daniela Forever no es solo una historia sobre el duelo. Es una experiencia cinematográfica que invita al espectador a sumergirse en lo íntimo, lo tecnológico y lo emocional, todo a través de la visión única de Nacho Vigalondo. Con una narrativa innovadora y un enfoque profundamente humano. La película se posiciona como una de las propuestas más intrigantes del cine iberoamericano actual.
Aquí le compartimos la entrevista completa:
