En 1973, se llevó a cabo el estreno cinematográfico de una obra que transformaría el género del horror de manera perpetua: “The Exorcist“. Considerada por muchos como la cúspide del misterio cinematográfico, ha perdurado como un legado de Hollywood. A pesar de las secuelas y los esfuerzos por revivir la franquicia, en esta ocasión es el equipo de Blumhouse Productions, reconocido por las franquicias “Insidious” y “The Purge”, quienes optan por explorar nuevamente el mundo del exorcismo.
Bajo la dirección y guion de David Gordon Green, conocido por su reciente contribución a la última trilogía de Halloween, surge “The Exorcist: Believer”. Al igual que con “Halloween” (2018), Green utiliza la primera entrega de “The Exorcist” como base para esta nueva obra, descartando las secuelas existentes hasta la fecha, una elección que considero acertada.
En esta nueva propuesta, conocemos a Victor Fielding, interpretado por Leslie Odom Jr. (“Hamilton” y “Glass Onion: A Knives Out Mystery“), un fotógrafo de vacaciones en Haití con su esposa embarazada. Durante un terremoto que pone en peligro sus vidas, el médico le plantea a Victor la difícil decisión de elegir entre su esposa y su futuro hijo.
Transcurridos 13 años, nos encontramos con Angela, interpretada por Lidya Jewett (“Good Girls”), quien vive con su padre Victor. La trama se desarrolla cuando Angela y su amiga Katherine (Olivia Marcum) intentan comunicarse con el espíritu de la madre de Angela en un bosque cercano a su escuela, resultando en una conexión con un espíritu maligno.
“The Exorcist: Believer” comienza de manera pausada, desafiando las expectativas de quienes buscan horror desde los primeros compases. No es hasta el tercer acto que la acción se desata, pero a pesar de su inicio lento, esta introducción es esencial para comprender a fondo a los personajes y sus creencias religiosas.
En contraste con las entregas anteriores de “The Exorcist”, que se centraban principalmente en la Iglesia Católica, “Believer” explora cómo otras religiones abordan el fenómeno del exorcismo. La introducción de distintos puntos de vista religiosos resulta intrigante y aporta un toque de originalidad. En última instancia, la película subraya la conexión con la fe hacia Dios y cómo cada individuo la aborda de manera única.
La familiaridad con “The Exorcist” no es requisito para apreciar “Believer”, ya que el personaje de Chris MacNeil, interpretado por Ellen Burstyn, desempeña un papel secundario y parece utilizarse más para atraer a los seguidores de la primera entrega. Es crucial señalar que ya se ha anunciado una secuela, “The Exorcist: Deceiver”, programada para su lanzamiento en 2025, aunque los detalles aún no han sido revelados.
Retomando “The Exorcist: Believer“, reconozco que la película no será del agrado de todos debido a su inicio pausado. En un género acostumbrado a presentar víctimas en los primeros minutos, la elección de Gordon Green puede resultar un tanto desafiante. Personalmente, aprecio la obra, ya que explora temas poco comunes en el género del horror, como la religión, la fe y la paternidad. Tras concluir la película, participé en conversaciones con otros espectadores, generando un diálogo enriquecedor sobre la representación positiva de la religión, convirtiendo la experiencia en algo más parecido a un podcast.