La última entrega en la querida franquicia, “Ghostbusters: Frozen Empire“, nos sumerge en una emocionante odisea dirigida por Gil Kenan, quien también coescribió el guion junto a Jason Reitman. La trama sigue de cerca a la familia Spengler mientras navegan por su nueva realidad: una familia que vive y trabaja unida como los modernos Ghostbusters. Cuando un antiguo demonio amenaza con congelar toda la ciudad de Nueva York, tanto los nuevos como los originales Ghostbusters deben cooperar para salvar el día.
La película nos transporta a principios del siglo XX, cuando los bomberos se enfrentan a un fenómeno misterioso que lleva a una escena congelada y a un encuentro con un individuo misterioso sosteniendo un orbe de latón. Este intrigante inicio nos lleva a la época actual, donde la trama se desarrolla con una emocionante mezcla de nostalgia y frescura.
Como seguidor entusiasta de “Ghostbusters: Afterlife“, esperaba con ansias esta película, y puedo decir con satisfacción que no decepciona. Se siente como una continuación natural de la película original, con su lore bien establecido, personajes entrañables y secuencias de acción emocionantes. Mckenna Grace brilla como Phoebe, llevándonos en un viaje de descubrimiento adolescente mientras intenta encontrar su lugar en el equipo de Ghostbusters. Los chistes inteligentes de Phoebe añaden un toque de humor que resuena con los fans de la ciencia.
Paul Rudd entrega una actuación fantástica, mientras que el elenco en su conjunto, incluido el humor característico de Kumail Nanjiani, se integra perfectamente en la película. La dinámica entre los personajes se desarrolla de manera orgánica, especialmente cuando Phoebe entabla una relación inesperada con Melody, un fantasma adolescente que añade una capa adicional de intriga a la historia.
La película se destaca por su habilidad para incorporar hábilmente referencias, chistes y personajes de la película original en un contexto moderno. Los efectos visuales y el CGI son impresionantes, especialmente en la representación de los fantasmas, con el fantasma de Melody destacando por su impactante diseño.
Sin embargo, el elenco numeroso puede hacer que la trama se sienta un poco abrumadora en ocasiones, con algunos personajes luchando por destacar debido a la duración limitada de la película. A pesar de su trama formulista, la ejecución sólida y el villano genuinamente aterrador hacen que la película sea una experiencia emocionante y entretenida hasta el final.
En resumen, “Ghostbusters: Frozen Empire” ofrece una aventura emocionante y llena de acción que honra la franquicia mientras atrae tanto a los fans de toda la vida como a los recién llegados. Con su mezcla única de nostalgia y frescura, esta película es un éxito de taquilla que no te puedes perder.
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