Tras la presentación del documental Golpe de Agua, la cineasta Carla Cavina abrió un espacio íntimo y urgente para reflexionar sobre las múltiples crisis que atraviesa Puerto Rico. Rodeada por líderes comunitarios, miembros del equipo de producción y representantes de organizaciones como Casa Pueblo y Taller Salud, Cavina propuso un conversatorio enfocado no en el pasado, sino en la posibilidad de un nuevo futuro para la isla.
Les comparto el tráiler de Golpe de Agua para que conozcan sobre el documental.
“El pueblo salva al pueblo”: arte, resistencia y comunidad
Cavina comenzó agradeciendo al público, al equipo de producción y a los protagonistas que hicieron posible el documental. Reconoció el trabajo emocional detrás de la pieza, marcada por el dolor, el coraje y las esperanzas complejas que emergen cuando el Estado abandona a su pueblo. “Yo soy cineasta, mi trabajo es ver, apuntar, criticar”, expresó, resaltando el rol del arte como catalizador de cambio.
La cineasta dejó claro que Golpe de Agua es más que una obra cinematográfica: es un documento político, un espejo colectivo y un llamado a la acción. En lugar de centrarse en cómo se hizo el documental, invitó al público a dialogar sobre el presente y el porvenir, utilizando la obra como plataforma para imaginar nuevas posibilidades.
“Hay que sacarle el poder a esa gente… y dejar que el sistema se caiga para crear otra cosa.”
La pieza, presentada previamente en Chicago, ha provocado discusiones intensas dentro y fuera de Puerto Rico. Cavina compartió una anécdota en la que fue cuestionada sobre qué haría si fuera gobernadora, a lo que respondió: “No aspiro a ser gobernadora. Soy cineasta. Mi trabajo es ver más allá.”
Ciencia ficción y futuro posible: pensar el país desde la imaginación
Carla Cavina se definió como futurista y anarquista, con una mente influenciada por la ciencia ficción. Desde esa perspectiva, propuso pensar en futuros posibles más allá del colapso actual. “Me imaginaba un escenario sci-fi… y pasó. El futuro está aquí”, dijo. Así, Golpe de Agua también se convierte en un ejercicio de especulación política y social.
Como propuesta simbólica y concreta, Cavina lanzó una idea provocadora: la creación de una escuela naval de ciencias y artes marinas para niños y niñas. “Porque el mar y el poder sobre el mar es crucial para nuestra supervivencia y soberanía”, expresó. Con ello, reafirma que las soluciones al desastre no vendrán del centro del poder, sino desde la periferia creativa, comunitaria y visionaria.
Insurrección energética: construir soberanía desde la comunidad
Uno de los temas centrales del conversatorio fue la transición energética. Representantes de Casa Pueblo y otros líderes plantearon que más del 10% de la demanda residencial en Puerto Rico ya proviene de sistemas solares instalados por la ciudadanía. Sin embargo, se hizo énfasis en que la solución no puede quedarse en el ámbito individual.
“Esas soluciones individuales son una respuesta colectiva. Y esa respuesta colectiva puede reducir apagones, bajar la factura eléctrica y generar excedentes energéticos que beneficien a comunidades enteras.”
Se discutió la urgencia de implementar microredes comunitarias, crear marcos legales que reconozcan el derecho a la energía solar y asegurar que el acceso a esta tecnología no quede limitado a quienes pueden costearlo. La meta es redefinir el sol como fuente primaria de energía sin comprometer terrenos agrícolas.

Cambio climático y estructuras de poder: ¿Quién paga las consecuencias?
Durante el diálogo, se denunció el discurso que responsabiliza al individuo por la crisis climática, obviando las verdaderas causas estructurales del problema. Se mencionó que el 1% más rico de Estados Unidos genera más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero de ese país.
Esta desigualdad climática también se manifiesta en la forma en que se distribuyen los riesgos: comunidades pobres y racializadas son las más vulnerables a desastres, mientras que los responsables de la crisis viven protegidos y con recursos.
“Podemos poner placas solares y cisternas, pero si no transformamos el sistema que genera esta desigualdad, no será suficiente.”
El legado de María: lecciones no aprendidas por el Estado
Desde organizaciones como Taller Salud, se compartieron reflexiones sobre el aprendizaje organizacional que se ha generado tras el huracán María. Estas entidades han afinado sus protocolos, respuesta y sensibilidad ante desastres, actuando con rapidez y eficacia. En contraste, se criticó duramente la incapacidad del Estado para aprender o mejorar su desempeño.
“Nosotras hemos sido mejores en cada desastre. El gobierno ha sido mejor… robando.”
Esta afirmación resonó con fuerza entre los presentes, subrayando que el verdadero liderazgo y capacidad de respuesta reside en las comunidades, no en las instituciones gubernamentales.
Fondos estancados: la otra cara del desastre
El geógrafo y experto en manejo de costas que participó en el panel presentó datos alarmantes sobre los fondos federales asignados para la recuperación de Puerto Rico. De los cerca de 90 mil millones de dólares disponibles desde 2018, apenas se ha ejecutado entre el 35% y 40%.
Esto no solo retrasa la reconstrucción, sino que demuestra la falta de capacidad administrativa y la negligencia de las autoridades. A pesar de la disponibilidad de fondos, los sistemas de infraestructura siguen siendo frágiles y no están preparados para enfrentar un nuevo huracán como María.
Ciencia, planificación y justicia ambiental
Desde la comunidad científica, se recordó que los riesgos que se viven hoy fueron anticipados desde hace décadas. Estudios e informes publicados desde 2010 advertían sobre los peligros del desarrollo en zonas inundables, la erosión costera y los deslizamientos de terreno.
Se estimó que más de 500,000 personas en Puerto Rico viven en zonas vulnerables a inundaciones y desastres naturales. En muchos casos, reubicar estas poblaciones es inviable, y la solución pasa por una combinación de infraestructura verde, resiliencia comunitaria y planificación basada en justicia ambiental.
Cultura, arte y resistencia: la marcha del sol
El cierre del conversatorio incluyó una invitación especial a la Marcha del Sol. Esta iniciativa cultural organizada por Casa Pueblo, con música, cabezudos y performances. La actividad busca utilizar el arte como herramienta de concienciación y movilización por una transición energética justa.
“La cultura es lo que nos da identidad y lo que fortalece nuestra resistencia. Es el vehículo para transformar.”
Pensar el país desde abajo y hacia adelante
Golpe de Agua no es solo un documental sobre los efectos del huracán María. Es un espejo que nos obliga a mirar nuestras estructuras de poder, nuestras respuestas comunitarias y nuestro rol en la creación de un país nuevo.
El conversatorio posterior no fue una charla técnica. Fue un ejercicio de imaginación política, de duelo colectivo, de afirmación comunitaria y, sobre todo, de esperanza activa.
Puerto Rico, desde sus barrios, organizaciones, cocinas comunitarias y techos solares, sigue soñando con un país propio. Un país que no repita los errores del pasado, sino que se atreva a imaginar y construir otro futuro posible.
Exhibición del Golpe de Agua
La película se están exhibiendo en las salas de Fine Arts en Miramar y Popular Center. Para más información entra al portal oficial de Caribbean Cinemas.
Conversatorio
Les comparto el conversatorio completo, siendo una pieza clave luego de ver un documental tan cargado. Para conocer más sobre Golpe de Agua, vista la página oficial: https://www.3dcorazones.com/golpe-de-agua