Un spin-off que busca su lugar en el universo de The Boys
Con el éxito arrasador de The Boys, Prime Video encontró en Gen V la oportunidad de expandir su universo a nuevas generaciones de superhéroes. La primera temporada presentó a los estudiantes de la Universidad Godolkin, un campo de entrenamiento para jóvenes con habilidades especiales. Ahora, en su segunda entrega, la serie apuesta por un tono más político, más ambicioso y, en muchos sentidos, más arriesgado.
Pero ¿logra Gen V temporada 2 consolidarse como un pilar dentro de esta franquicia, o se queda como un producto secundario? La respuesta no es tan sencilla y depende de cuánto estés dispuesto a aceptar los cambios que propone.
Una temporada marcada por lo político
Desde el primer episodio, se nota que esta temporada no teme entrar de lleno en el terreno político. Mientras que la primera funcionaba como un comentario ácido sobre la vida universitaria y la manipulación de los jóvenes por parte de Vought, la segunda sigue el camino de The Boys temporada 4: un discurso mucho más abierto y directo sobre ideologías, polarización y el papel del poder en la sociedad.
En los cómics originales de Garth Ennis, Homelander llegaba a la Casa Blanca, y esta línea parece servir como inspiración. Sin embargo, el giro tan explícito hacia la política genera división entre los fans. Para algunos, enriquece la narrativa; para otros, resta parte de la sátira original y del humor negro que hizo tan efectiva a la franquicia.
Es innegable que Gen V se convierte en un reflejo de los debates actuales. Sin embargo, este énfasis puede limitar su alcance a una audiencia más segmentada, en lugar de mantener el tono más amplio y corrosivo que caracterizó a las primeras entregas de The Boys.
El dilema de los spin-offs y la conexión con The Boys
Uno de los temas más delicados de esta temporada es su relación con la serie principal. Gen V temporada 2 deja claro que Marie Moreau se dirige a un enfrentamiento inevitable con Homelander. Pero surge un problema: ¿qué pasa con los fans de The Boys que no ven Gen V?
Este dilema recuerda lo ocurrido con Marvel y sus series en Disney Plus. Al principio, aseguraban que no era necesario ver las series para entender las películas, pero luego los personajes cruzaban de un medio a otro de forma obligatoria, generando confusión entre quienes solo seguían los filmes. Algo similar pasa aquí: si Gen V se convierte en pieza clave de la trama de The Boys, el riesgo es perder a quienes no se interesan en el spin-off.
El final de esta temporada deja algunos cabos atados demasiado rápido, como si los creadores no quisieran comprometer demasiado la continuidad de The Boys. Esa decisión sorprende, ya que reduce el impacto que Gen V podría tener a largo plazo.

Un homenaje necesario a Chance Perdomo
La producción enfrentó una tragedia real: la muerte del actor Chance Perdomo en un accidente de motocicleta antes de iniciar las grabaciones. En lugar de recastear el papel de Andre, la serie decidió despedir al personaje con un homenaje respetuoso e integrarlo como parte de la narrativa.
El resultado es conmovedor y da un matiz especial a esta temporada. No obstante, la ausencia de un reemplazo masculino fuerte rompe el balance del elenco. La mayoría de los personajes principales ahora son mujeres, lo cual ofrece nuevas dinámicas, pero también limita la variedad que caracterizaba a la primera temporada.
Personajes y actuaciones destacadas
A pesar de las irregularidades, esta temporada brilla gracias a sus personajes clave:
- Marie Moreau (Jazz Sinclair): la gran protagonista de esta temporada. Su crecimiento es evidente, pasando de estudiante insegura a líder con un poder impresionante. Sinclair logra un papel magnético, y el desarrollo de sus habilidades —aunque algo exagerado— la coloca en un lugar central dentro del universo de The Boys.
- El villano (Hamish Linklater): una de las mejores incorporaciones. Su actuación es inteligente, perturbadora y carismática, capaz de sostener por sí sola los episodios más flojos. Su “cipher twist” es uno de los giros más sorprendentes de la temporada y recuerda a revelaciones icónicas del cine.
- Jordan Lee (London Thor y Derek Luh): continúa siendo uno de los personajes más interesantes por la exploración de su identidad de género y cómo su dualidad influye en la acción.
- Kate Dunlap (Maddie Phillips): sorprende al no convertirse en un cliché de villana, sino en una figura con matices complejos.
- Emma (Lizze Broadway): sigue siendo el alivio cómico. Aunque la falta de control sobre sus poderes comienza a desgastar su arco narrativo.
A esto se suman cameos de personajes de The Boys, que, aunque interesantes, resultan breves y dejan la sensación de oportunidad desaprovechada. Ninguno de los grandes protagonistas aparece, lo que seguramente decepcionará a quienes esperaban conexiones más directas.

Un ritmo irregular: flojo al inicio, fuerte al final
Uno de los mayores problemas de esta temporada es su ritmo. Los primeros episodios resultan lentos y con demasiado relleno, lo que podría llevar a algunos espectadores a abandonar la serie. Sin embargo, la segunda mitad cambia por completo: los últimos tres episodios son intensos, con giros sorpresivos y una narrativa mucho más sólida.
Esto hace que la serie funcione mejor como un binge. Ver los ocho capítulos de corrido permite superar la debilidad inicial y disfrutar de un cierre satisfactorio. Semana a semana, en cambio, la serie puede sentirse decepcionante y dispersa.
Estilo, producción y representación
Más allá de la trama, hay que destacar dos aspectos:
- Producción visual y estética: el trabajo de vestuario y maquillaje con Marie Moreau es excepcional. Cada aparición de Sinclair muestra un cuidado estilístico que refuerza su protagonismo y rompe estereotipos al presentar a una mujer negra en un rol central y glamuroso.
- Diversidad y representación: Gen V se atreve a explorar identidades diversas y dinámicas de poder en un entorno juvenil. Aunque algunos personajes no están tan bien desarrollados como podrían, la intención de dar visibilidad es evidente.
Comparaciones inevitables con otros universos
Críticos y fans han comparado esta temporada con The Marvels y Birds of Prey. Ambas producciones fueron acusadas de no entender del todo por qué sus personajes funcionaban. Gen V temporada 2 no llega a ese nivel de error, pero sí muestra señales preocupantes: un exceso de personajes femeninos poco balanceados, cameos que no cumplen expectativas y un inicio débil.
Aún así, tiene el mérito de ofrecer un villano memorable y elevar a Marie Moreau como figura clave del universo de The Boys.
¿Vale la pena ver Gen V temporada 2?
La respuesta depende del tipo de espectador que seas.
- Si eres fan de The Boys: sí, vale la pena verla, especialmente porque algunos elementos podrían cruzarse con la quinta temporada. Aunque no es indispensable, ofrece contexto y momentos emocionantes.
- Si buscas un spin-off independiente: puede decepcionarte. A diferencia de la primera temporada, esta entrega parece demasiado atada al futuro de la serie principal y pierde parte de su identidad.
- Si te gusta maratonear series: es ideal. En formato binge, la narrativa fluye mucho mejor y el cierre compensa los tropiezos iniciales.
Conclusión
Gen V temporada 2 es un producto irregular, pero con destellos brillantes. Arranca lento, con exceso de política y tramas innecesarias, pero se fortalece en su segunda mitad gracias a un villano formidable. Además, la consolidación de Marie Moreau como la nueva cara del spin-off.
Aunque no es imprescindible para entender The Boys, sí enriquece la experiencia de quienes siguen todo el universo. Y en un panorama donde Marvel y DC luchan por mantener relevancia, Gen V demuestra que Prime Video todavía tiene espacio para arriesgar.
Aquí está su más reciente tráiler.