En agosto de 2014 se estrenó la décima película de Marvel Studios, “Guardians of the Galaxy”, llevando a la pantalla grande a uno de los grupos más oscuros por el público, incluyendo fanáticos de los cómics. La película contó con un elenco desconocido, encabezado por Chris Pratt, Zoe Saldaña y Dave Bautista, y fue dirigida por James Gunn, conocido por realizar películas de horror. A pesar de ser una receta perfecta para ser un fracaso taquillero, resultó ser todo lo contrario, siendo todo un éxito y generando $773.3 millones en la taquilla. Desde entonces, la franquicia de “Guardians of the Galaxy” se convirtió en uno de los pilares de Marvel Studios.
Luego de la controversia y las polémicas alrededor de James Gunn, parecía que su final con Marvel Studios había culminado antes de tiempo, pero le brindaron la oportunidad de regresar a la galaxia para una última misión con “Guardians of the Galaxy Vol. 3”.
A pesar de que la secuela no fue la mejor (aunque tuvo sus buenos momentos), en esta nueva película se brindó todo lo que hace a la franquicia de “Guardians of the Galaxy” fenomenal, teniendo una tremenda acción, momentos de comedia y un poco de sentimiento llegando al corazón.
Para que todo héroe brille, necesita un villano, y en esta ocasión, le toca el turno a The High Evolutionary, interpretado majestuosamente por Chukwudi Iwuji (Peacemaker). Es muy importante este rol debido a la necesidad de crear un antagonista para mover la historia, y Chukwudi lo hace de una manera orgánica. Siento que las últimas películas de Marvel Studios necesitaban a alguien céntrico, aunque Jonathan Majors brindó una gran interpretación de Khan, The Conqueror, The High Evolutionary se vio impresionante en la pantalla grande.
Al no tener que estar la historia integrada en el multiverso, se le dio a James la libertad de desarrollar su librero, sin tener que estar atado a los sucesos anteriores. Incluso, siento que es la película que más se siente como las primeras películas de Marvel, lo cual es un gran SÍ para mí.
Esta es una reseña sin spoilers, por lo que no voy a entrar en detalles de “Guardians of the Galaxy Vol. 3”. Lo que sí les puedo mencionar es que el mundo generado está en otro nivel y es muy original. Drax (Dave Bautista), junto con Mantis (Pom Klementieff), tienen una tremenda química para hacer comedia, lo cual se pudo apreciar durante el especial navideño de “Guardians of the Galaxy”. En especial, cuando entra Nebula (Karen Gillan) en escena, brinda tremendos espacios para la comedia.
En “Guardians of the Galaxy Vol. 3”, Chris Pratt y Zoe Saldaña demuestran cómo han crecido como actores, y se puede observar cómo las decisiones que tomaron como Peter Quill y Gamora han afectado sus vidas, creando una realidad paralela a lo que habían deseado. Todos los personajes tienen una hermandad que se transmite en la pantalla de una manera emotiva.
James Gunn inició la franquicia con expectativas mínimas, pero logró generar un universo digno de los fans de los cómics. Ahora, cambia de bando al unirse a DC para dirigir la nueva película de Superman en el 2025.
En definitiva, “Guardians of the Galaxy Vol. 3” es una carta de amor a los fans de Marvel, culminando un ciclo importante y brindando la energía necesaria para seguir adelante. Esta película es una experiencia emocional que debe disfrutarse en la pantalla más grande posible, una historia para gozar, reír y llorar.