Gareth Edwards entre los candidatos a ser el director de la próxima película de “Jurassic World”

Gareth Edwards (“The Creator“) está en conversaciones para dirigir la última entrega de Universal de la franquicia Jurassic World y ponerse en los zapatos que ocupó, aunque por poco tiempo, el cineasta de Bullet Train, David Leitch.

Universal y Amblin Partners, de Steven Spielberg, se están moviendo tan rápido como hambrientos velocirraptores en el proyecto y han fijado el 2 de julio de 2025 como fecha de estreno para la película de criaturas, lo que la convierte en un proyecto candente.

Leitch, que dirigió la próxima película de acción y aventuras del estudio, Fall Guy, estuvo en conversaciones a principios de febrero para dirigir el proyecto, pero sólo unos días después, las dos partes separaron sus caminos. Leitch tenía claro que su aportación creativa sería mínima debido a la rápida tramitación del proyecto y a que los productores querían tener más mano dura tras las experiencias de Jurassic World: Dominion. Esto también habría minimizado la participación de su socia productora y esposa, Kelly McCormick. La nueva Jurassic ya cuenta con varios borradores, con un guión escrito por David Koepp.

Tras la salida de Leitch, el estudio y los productores se pusieron en busca de un cineasta con experiencia en producciones de grandes estudios, ya que el estudio tiene la intención de comenzar la producción en junio. Universal tenía una lista muy corta entre manos, pero Edwards se alzó rápidamente con el primer puesto.

Edwards conoce bien los entresijos de los largometrajes de criaturas gracias a su gran éxito con la independiente Monsters y su posterior debut en el estudio, Godzilla, que lanzó el Monsterverse de Legendary hace una década. Ya ha capeado una producción tumultuosa gracias a su experiencia en la película de Star Wars Rogue One. Y es un mago de los efectos especiales bueno con los presupuestos, demostrado más recientemente con el thriller original de ciencia ficción del año pasado, The Creator, que protagonizó John David Washington y aunque se hizo por 80 millones de dólares, parecía que había costado mucho más.

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