Desde su inicio, la trilogía dirigida por Rupert Wyatt (“Rise of the Planet of the Apes”) y Matt Reeves (“Dawn of the Planet of the Apes” y “War for the Planet of the Apes“) han establecido un estándar alto en el género de ciencia ficción, llevando a los espectadores a través de un viaje emocional y reflexivo en el mundo de los simios inteligentes. Con “Kingdom of the Planet of the Apes“, la última entrega dirigida por Wes Ball, la saga continúa su exploración del conflicto entre humanos y simios en un mundo transformado, aunque con un tono ligeramente diferente al de sus predecesoras.
Para ser sinceros desde el principio, “Kingdom of the Planet of the Apes” no alcanza las alturas dramáticas de “Dawn of the Planet of the Apes”. Sin embargo, Ball logra mantener la atmósfera y el enfoque empático establecidos por Reeves, ofreciendo una película que, si bien no alcanza el mismo tono oscuro y trágico, sigue siendo bastante buena por derecho propio.
La historia sigue a un chimpancé llamado Noa, interpretado por Owen Teague, en su intento por rescatar a su clan del tirano simio Proximus Caesar, interpretado por Kevin Durand. Aunque la película carece del tono oscuro de sus predecesoras, aún presenta apuestas, pérdidas y un peligro constante, lo que la convierte en una emocionante historia de aventuras y una especie de “road movie”. Situada cientos de años después de los eventos de “War for the Planet of the Apes”, “Kingdom” ofrece una visión fresca de un mundo cambiado.
Ball demuestra su habilidad en la dirección de secuencias de acción tensas y en la interacción de los personajes, especialmente en la dinámica entre Noa, el orangután Raka (interpretado por Peter Macon) y la humana Nova (interpretada por Freya Allan). Aunque Noa carece de las complejas capas de César, el protagonista de la trilogía anterior, su viaje del héroe más directo sigue siendo convincente gracias a la actuación de Teague.
El guionista Josh Friedman reserva algunos giros inteligentes en la trama, desafiando las percepciones del espectador sobre los personajes y el mundo en el que viven. La película también ofrece un rico “worldbuilding”, especialmente en la importancia que tienen las águilas para el clan de Noa.
Si bien “Kingdom of the Planet of the Apes” tiene sus desafíos, como una escena inicial que no logra conectar adecuadamente con sus predecesoras y un personaje humano adicional que resulta ser una distracción, en general, la película es una digna continuación de una serie con más de 50 años de historia. Los efectos visuales de Weta siguen siendo impresionantes, y el trabajo del elenco en los trajes de captura de movimiento añade una capa de autenticidad a los personajes simiescos.
En resumen, “Kingdom of the Planet of the Apes” marca una nueva dirección en la saga, alejándose ligeramente del tono oscuro de sus predecesoras pero manteniendo una base sólida. Con una trama emocionante y personajes convincentes, la película ofrece una experiencia gratificante para los fanáticos de la franquicia y para los amantes del cine de ciencia ficción en general.
Absolutamente, es una experiencia cinematográfica monumental que merece ser disfrutada en la pantalla grande. Ahora, nos aguarda el desafío más arduo: la espera para la próxima entrega.