Kiss of the Spider Woman: Tonatiuh deslumbra junto a Diego Luna y Jennifer Lopez

El director Bill Condon (Dreamgirls, Chicago) revive una de las historias más icónicas y políticamente cargadas de la literatura latinoamericana con una versión moderna del musical Kiss of the Spider Woman. Inspirada en la novela de Manuel Puig, la película mezcla el drama político, el romance prohibido y la fantasía technicolor, ofreciendo una experiencia cinematográfica que oscila entre la crudeza emocional y el esplendor visual.

Ambientada en una prisión argentina durante los años 80, la historia se centra en Valentín (Diego Luna), un revolucionario encarcelado, y Molina (Tonatiuh), un escapista que sobrevive narrando películas que ama. A través de sus conversaciones, surge un vínculo complejo que desafía las barreras del deseo, la ideología y la identidad.

Condon convierte este relato íntimo en un musical visualmente deslumbrante, en el que la imaginación se convierte en refugio frente a la represión. Pero más allá del espectáculo, lo que realmente sostiene la película son sus interpretaciones, especialmente la de Tonatiuh, quien entrega una de las actuaciones más reveladoras del año.


Tonatiuh: el alma del film

La gran sorpresa de Kiss of the Spider Woman es Tonatiuh, quien da vida a Luis Molina con una entrega que trasciende lo interpretativo. Su actuación es una fusión de ternura, humor, vulnerabilidad y poder emocional, convirtiéndolo en el verdadero corazón del filme.

Desde su primera aparición, Tonatiuh transmite la soledad de un hombre marginado por su identidad y al mismo tiempo capaz de crear mundos enteros en su mente. Su voz, sus gestos y la forma en que transforma cada número musical hacen de su Molina un personaje inolvidable.

A diferencia de la versión de William Hurt en 1985 —una interpretación brillante, pero enmarcada en los clichés queer de la época—, esta versión abraza con empatía la dimensión trans de Molina, presentándolo como un ser atrapado entre el deseo de amar y el deseo de ser. En la canción “She’s a Woman”, su interpretación vocal es tan conmovedora que silencia la sala: un grito de identidad envuelto en melodía.

Tonatiuh logra lo que pocas veces se ve en Hollywood: convertir una figura marginal en un símbolo de humanidad universal. Es una actuación que equilibra lo técnico con lo emocional, y que probablemente marque un antes y un después en su carrera. Su rango actoral —pasando de la comedia ligera a la devastación pura— recuerda a los grandes intérpretes del cine clásico, y no sorprende que ya se mencione su nombre en conversaciones de temporada de premios.

Kiss of the Spider Woman

Diego Luna: un rebelde con corazón

Diego Luna, por su parte, ofrece una interpretación sobria y profundamente humana. Como Valentín Arregui, encarna a un revolucionario endurecido por la ideología, que poco a poco se deja transformar por la ternura de Molina.

Luna aporta una presencia contenida pero magnética, mostrando a un hombre dividido entre el deber político y la necesidad de afecto. Es un papel difícil: gran parte de su arco emocional ocurre dentro de una celda, con pocas acciones y muchas miradas. Sin embargo, Luna domina el silencio como pocos actores pueden hacerlo.

Su química con Tonatiuh es el núcleo emocional de la película. Juntos construyen una relación que evoluciona con matices: del rechazo a la curiosidad, de la empatía al amor. En una de las escenas más potentes, Valentín le dice a Molina: “No eres un monstruo, eres un hombre”. La reacción de Tonatiuh —una mezcla de dolor y resignación— encapsula toda la tragedia de la identidad negada.

Condon logra capturar esta dinámica con planos íntimos y un montaje que resalta los gestos más mínimos: un roce de manos, una sonrisa contenida, una pausa entre notas musicales. Es una historia de amor en cautiverio, y Luna la interpreta con la elegancia de quien entiende que el amor también puede ser una forma de resistencia.


Jennifer Lopez: hermosa y deslumbrante

Jennifer Lopez asume el papel de la enigmática Mujer Araña, la figura de fantasía que Molina imagina como símbolo de deseo y fatalidad. Visualmente, López está impecable: su vestuario, diseñado por Colleen Atwood, combina glamour de los años 40 con el brillo del Technicolor más clásico. Cada aparición suya es un espectáculo visual.

Sin embargo, su actuación no logra la misma consistencia. Aunque brilla en números como Where You Are, su interpretación carece de la vulnerabilidad y la conexión emocional que caracterizan a sus coprotagonistas. Su peluca rubia y su maquillaje extremo la alejan de la autenticidad que necesita el papel.

Críticos han señalado que Jennifer Lopez luce más preocupada por la estética que por el alma del personaje, y aunque sus escenas de baile evocan a las divas del MGM, no alcanzan la fuerza dramática que la película demanda. En contraste con Luna y Tonatiuh, su presencia se siente más como un elemento decorativo que narrativo.

Aun así, hay momentos donde Lopez logra capturar la esencia del personaje —una mujer que encarna tanto la belleza como el peligro—, especialmente en las secuencias donde se convierte en símbolo del deseo reprimido de Molina. Su Mujer Araña es, en última instancia, una proyección: la fantasía de alguien que busca escapar de una realidad insoportable.


La fuerza de las actuaciones sobre la estructura

Aunque Kiss of the Spider Woman no es una película perfecta —algunos números musicales resultan genéricos y la iluminación de las escenas carcelarias peca de televisiva—, sus actuaciones salvan cada momento irregular.

Tonatiuh y Luna transforman un texto con más de 40 años en algo vivo y contemporáneo. Su relación no solo funciona como eje narrativo, sino también como espejo de debates actuales sobre identidad, masculinidad y libertad emocional.

El guion de Condon equilibra los contrastes: la prisión representa el mundo real, opresivo y violento, mientras que los musicales dentro de la imaginación de Molina simbolizan el escape, el deseo y la posibilidad de ser. Esta dualidad permite que los actores jueguen con capas: realismo en una escena, fantasía absoluta en la siguiente. Tonatiuh, en particular, se mueve entre ambos mundos con una fluidez admirable.

Lopez, aunque irregular, encuentra momentos memorables en su faceta más performática, recordando que su talento escénico sigue intacto. Su interpretación de Where You Are es un derroche de estilo y energía que devuelve el espíritu de los grandes musicales de Hollywood.

Kiss of the Spider Woman

Un trío de interpretaciones que redefinen el clásico

La mayor virtud de esta nueva versión es que no intenta replicar el éxito del filme de 1985, sino reinterpretarlo desde las sensibilidades del siglo XXI.

Tonatiuh redefine a Molina como una figura de transición, un alma atrapada entre lo masculino y lo femenino, lo real y lo idealizado. Luna encarna el despertar emocional de un hombre que descubre que la empatía también puede ser un acto revolucionario. Mientras que Lopez, aunque con altibajos, aporta la teatralidad necesaria para conectar el sueño con la realidad.

El resultado es una película donde las actuaciones son la verdadera música. Más que los números coreografiados o las luces de estudio, lo que permanece es la emoción: las miradas, las pausas, los silencios compartidos.

Kiss of the Spider Woman demuestra que, incluso en medio del encierro, el arte y el amor siguen siendo formas de libertad.


Conclusión

Con un reparto comprometido y una dirección que combina espectáculo y sensibilidad, Kiss of the Spider Woman se convierte en una experiencia emocional poderosa. Jennifer Lopez hace un tremendo rol, pero Tonatiuh y Diego Luna entregan actuaciones que elevan la película.

El film es una celebración del poder de la imaginación y de la resistencia del espíritu humano. Una historia que, más allá de su estética deslumbrante, nos recuerda que la verdadera revolución ocurre cuando aprendemos a amar y aceptar quiénes somos.

Los invitamos a ver nuestra entrevista exclusiva a Tonatiuh.

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